Prevención del Alzheimer: es posible siguiendo algunos consejos sencillos

La enfermedad de Alzheimer afecta a millones de personas de todo el mundo. Los expertos prevén que el número de personas con esta afección se verá triplicada durante las próximas décadas.

En torno al Alzheimer, existen muchos factores, como la genética o la herencia familiar, sobre los que no se puede actuar. Pero actualmente es posible prevenir y retrasar el Alzheimer si seguimos algunas pautas sencillas.

El Alzheimer es una enfermedad que comienza provocando cambios neuropatológicos en el cerebro sin que la persona presente síntomas. Se trata de una fase que podría durar hasta 20 años. Posteriormente, sucede el deterioro cognitivo leve y, más adelante, la demencia.

En la actualidad la sociedad desconoce la repercusión que tienen determinados estilos de vida con la probabilidad de padecer o desarrollar Alzheimer.

La población tiene que estar concienciada, y por ello, muchas asociaciones y organizaciones médicas ponen a nuestra disposición un conjunto de actividades para la sensibilización.

Desde la revista científica Lancet Neurology  publicaron un estudio que indica que uno de cada tres casos de Alzheimer se podría prevenir mediante hábitos de vida saludables.

Factores de riesgo modificables

Una de cada dos personas tiene relación directa o indirecta con la enfermedad de Alzheimer, pero la mayoría de gente desconoce que hay estilos de vida que pueden ayudar a prevenirla.

Nos referimos a los factores de riesgo modificables:

Por un lado están aquellos factores aumentan el riesgo cardiovascular: la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, el colesterol alto y el tabaquismo.

Otros son los aspectos relacionados con el estilo de vida: nutrición; actividad física, cognitiva y social, y hábitos de sueño.

Descansar bien

Nuestro sueño tiene que ser reparador. Eso ocurre porque mientras dormimos se activan mecanismos necesarios para deshacerse de productos tóxicos del metabolismo cerebral. Es el caso de la proteína amiloide beta, cuya alteración es clave en la enfermedad de Alzheimer.

Realizar ejercicio físico

El ejercicio físico repercute en la salud neuronal, disminuyendo el daño vascular cerebral. Existen estudios que demuestran que podría protegernos del deterioro cognitivo, promoviendo la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, una estructura clave para la formación de nuevos recuerdos y para la conservación de una buena memoria reciente.

Mantener una buena y correcta alimentación

Los expertos dicen que la dieta mediterránea tiene un efecto positivo porque combate el estrés oxidativo, y el consumo excesivo de alcohol, de grasas saturadas y trans, es enemigo del cerebro.

Actividad cognitiva

Hay que mantener la mente activa, pues esto puede ayudar a retrasar la aparición de los síntomas del Alzheimer ante los cambios cerebrales patológicos.

Es muy importante hacer cosas nuevas, asumir retos, leer, o desarrollar una nueva habilidad. Los expertos recomiendan no limitarse a realizar repetidamente aquello que ya sabemos hacer.

Actividad social

Algunos especialistas en Neuropsicología comentan que la socialización sirve para mantener activa la mente. La interacción con otras personas que nos aportan otras perspectivas con las que aprender, enriquecemos nuestros conocimientos. Debemos evitar el aislamiento, porque puede dar lugar a consecuencias para la salud mental.

Con estos consejos para retrasar el Alzheimer, podemos ver que de una manera muy sencilla, con unos simples cambios en nuestro estilo de vida, podemos conseguir que ese momento se retrase o que se frene. Ante todo, recordar que los médicos especialistas son los que mejor nos ayudarán con este tipo de enfermedad.

FUENTE: gndiario.com

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