¿Sabías que hay maneras naturales de mantener sano tu sistema nervioso? Esto repercute en gran medida en nuestra calidad de vida, nuestra rutina y nuestras relaciones, ya que nos permite actuar siempre con serenidad, para afrontar las dificultades habituales sin que nos causen un gran estrés o impacto emocional.
Cómo mantener sano tu sistema nervioso
Hoy descubriremos cómo a través de la alimentación y determinados hábitos puedes mantener sano tu sistema nervioso sin mayores complicaciones.
1. Alimentación equilibrada
La alimentación que nos ayuda a regular el sistema nervioso es aquella que no ha sido procesada, es decir, cuanto más natural, mejor.
El motivo está en que cuanto más tratado ha sido un alimento, menos energía vital tiene y menos nutrientes nos aporta.
Además, debido a determinados alimentos procesados pueden penetrar en nuestro organismo algunas bacterias que afecten a nuestro sistema nervioso tal y como indica este estudio.
En cambio, una simple manzana recién cogida del árbol nos puede aportar todo lo que necesitamos para mejorar nuestro estado de ánimo.
Alimentos para mantener sano tu sistema nervioso:
- Frutas y verduras: la mitad de ellas deberíamos consumirlas crudas o en jugos y batidos.
- Legumbres.
- Huevo.
- Cereales integrales: avena, mijo, quinoa, arroz, etc.
- Bebidas vegetales.
- Frutos secos sin freír ni salar.
- Frutas secas sin azúcar.
- Semillas germinadas.
- Algas.
- Setas.
La carne y el pescado, siempre que sean de calidad, se pueden comer de acuerdo a las necesidades nutricionales de cada persona. Es importante combinar la proteína vegetal con la animal, para no abusar de esta última.
2. Suplementos para el sistema nervioso
Hay algunos suplementos que nos pueden ayudar en las temporadas que nos sintamos nerviosos, que no descansemos bien o estemos viviendo momentos complicados. Podemos tomarlos de uno a tres meses y luego descansar, o bien tomar otro. Recuerda siempre consultar con tu médico previamente.
- Levadura de cerveza.
- Germen de trigo.
- Polen.
- Magnesio.
- Espirulina.
3. Sueño reparador
Dormir bien es fundamental para que el organismo se recupere y nos levantemos con energía y buen ánimo. Para ello debemos evitar todo aquello que dificulte o impida el sueño y acostumbrarnos a estos buenos hábitos:
- Cenar antes de las 8 de la tarde y siempre alimentos ligeros, de fácil digestión.
- No tomar estimulantes en la cena, como bebidas de cola, azúcar blanco, café o alcohol.
- Evitar la fruta por la noche, excepto la pera, la manzana, la papaya o la piña.
- Realizar alguna actividad relajante antes de acostarnos, como leer, escuchar música clásica, hacer estiramientos o meditación.
- No acostarnos pensando en las preocupaciones del día, sino visualizar imágenes relajantes y con pensamientos positivos.
- Intentar llevar unos horarios parecidos cada día y no acostarnos más tarde de las 11 de la noche, siempre que sea posible.
4. Ejercicio
El ejercicio es un gran armonizador del sistema nervioso. Sus efectos positivos son inmediatos, ya que el día que realizamos ejercicio podemos sentir cómo beneficia a nuestro estado de ánimo, a nuestra energía e incluso a nuestro descanso nocturno.
- Si durante el día tenemos una rutina muy sedentaria elegiremos con preferencia ejercicios de tipo cardiovascular, con una intensidad adaptada a cada persona.
- En cambio, si durante el día hemos realizado ejercicio físico, optaremos por deportes más relajantes y estiramientos, como yoga, taichí, pilates, etc.
Una opción que combina bien los dos aspectos es la natación. Si vivimos cerca de un entorno natural también podemos salir a caminar, al menos, media hora cada día.
El mejor momento del día para realizar ejercicio depende de cada persona, de su rutina y sus necesidades.
5. Contacto con la naturaleza
Uno de los motivos por los que en la actualidad hay tantas personas que sufren estrés, ansiedad y otros desórdenes nerviosos es porque hemos perdido el contacto con la naturaleza.
La vida en las ciudades nos ha alejado de elementos tan equilibrantes como el color verde de la vegetación, el azul del mar y del cielo, el olor de la lluvia sobre la tierra mojada, el agua pura y viva de los manantiales, ríos y playas, etc.
Hay quien recuerda estos detalles como bellos momentos de la infancia, en general, sintiendo una gran paz.
Debemos recuperar este contacto, al menos, los fines de semana. Podemos organizar excursiones, meriendas o escapadas, perder los malos hábitos y descalzarnos para caminar sobre la arena o la hierba, contemplar un amanecer o un anochecer, etc.
Estos remedios son una terapia infalible para cualquier alteración nerviosa, y además los necesitaremos cada vez más a medida que los realicemos. ¿Qué esperas para mantener sano tu sistema nervioso?
FUENTE: https://mejorconsalud.com/